Croquetas de zanahoria, espinacas, nueces y parmesano

¡¡Hola a todos!!

¿Sois de esas personas que adora las croquetas? ¿Vais a tomaros algo y no puede faltar una tapita de crujiente placer? ¿Volvéis a casa en Navidades rogando a vuestras madres que os hagan sus deliciosas croquetillas de carne? ¡Yo sí! ¡Las adoro! Con el aceitillo, el rebozado por fuera, la bechamel... Así que cuando vi una receta de croquetas vegetales en un blog muy guay que descubrí hace poco que se llama Mi novia se ha hecho vegetariana, casi me muero. Tuve que probarlas. Lo único que puedo decir: BRUTALES. 

Les añadí un par de ingredientes: nueces y parmesano (soy adicta) pero el resto está tal cual la receta original. A parte de que hacerlas es divertidísimo, luego quedan deliciosas. Eso sí, si las hacéis, mejor con gente, sino acabaréis atiborrándoos a croquetas... y vegetarianas, sí, pero light, no. Yo las preparé para una cenita muy guay que tuvimos y fue de los platos estrella. 

Por cierto, dije que iba a publicar ayer, pero tuve la suerte de llegar a casa y encontrarme con una cena sorpresa que organizó mi compañero de piso, Mario. Es de Austria y, como no, ¡nos preparó salchichas! ¡Deliciosas, por cierto! 

En fin, aquí os dejo la receta. Dios... ¡brutales! Aún se me hace la boca agua...

Croquetas de zanahoria, espinacas, nueces y parmesano

Ingredientes:

- Pan rallado
- 3 o 4 huevos
- 4 zanahorias grandes
- Medio paquete de espinacas
- 1cebolla
- 20gr de parmesano
- 40 - 50gr de nueces
- Un bol de leche
- La mitad de la leche en harina (más o menos debería ser un plato hondo no muy lleno)
- Aceite, sal y pimienta




Preparación:

1. Rallamos la zanahoria y cortamos la cebolla en cuadraditos pequeños y las ponemos por separado.
2. En una sartén echamos un poco de aceite y cuando esté un poco caliente, echamos la cebolla picada. 
3. Cuando la cebolla esté pochada, echamos la zanahoria rallada. Podemos aprovechar para ir salpimentando un poco. ¡A vuestro gusto pero cuidado de no pasaros!
4. Cuando la zanahoria empiece a dorarse añadimos las espinacas.
5. Cuando veamos que están hechas las espinacas, echamos las nueces picadas.
6. Cogemos la harina y la echamos en la sartén poco a poco. Yo la tamicé para que desde el principio no hubiera grumos. Revolvemos con una espátula de madera y dejamos que se tueste un poquito.
7. Apagamos el fuego y añadimos la leche.
8. Revolvemos suavemente para que se mezclen la leche y la harina. Si la mezcla queda muy líquida, añadimos más harina, y si queda demasiado espesa, más leche. 
9. Añadimos el parmesano, y salpimentamos un poco más si es necesario (yo siempre salpimento en dos tandas).
10. Volvemos a poner a fuego suave y revolvemos un poquito más.
11. Colocamos la mezcla en un recipiente y la dejamos reposar. Lo ideal es dejarla toda la noche en la nevera. 
12. Con la mezcla fría, hacemos las croquetas y las rebozamos: Primero pan rallado, luego huevo batido y, por último, pan rallado otra vez. ¡Quedarán muy crujientes! 
13. Freímos las croquetas a fuego medio alto.

Qué NO debemos hacer para que nuestras croquetas sean un desastre:

- Echar la cebolla con el aceite muy caliente. Se quemará en un plis plas. 

- No dejar reposar la masa. A la hora de freír las croquetas, se romperán. 

- Solo darle una capa de huevo y de pan rallado. Quedarán blanditas y tienen que ser CRUJIENTES (Ay, madre! Ya estoy babeando otra vez...). 

Vuelvo a repetirlo, ¡BRUTALES! ¡Así es que son las favoritas de Manolo!

¡Un beso grandísimo a todos!

Lucía